Régimen de Ortega expulsa a monjas: Ultimátum para su salida antes de 2025 de Nicaragua

Managua, Nicaragua. 

El régimen de Daniel Ortega ha emitido un ultimátum que obligará a todas las monjas y religiosas extranjeras a salir de Nicaragua antes de diciembre de 2024. La información fue confirmada por la abogada e investigadora Martha Patricia Molina, quien señaló que las religiosas se encuentran bajo una creciente presión para abandonar el país en las próximas semanas.

De acuerdo con Molina, se espera un aumento en el flujo de mujeres religiosas en los puestos de control fronterizos y aeropuertos del país a medida que se acerca la fecha límite impuesta por la dictadura.

Este ultimátum es parte de una campaña más amplia contra la Iglesia Católica en Nicaragua, que ha incluido el cierre de universidades católicas, la disolución de organizaciones sin fines de lucro, y la confiscación de propiedades religiosas.

A raíz de una ley promulgada en 2022, el régimen ha logrado cerrar muchas organizaciones de la Iglesia, lo que ha provocado la expulsión de diversas congregaciones, entre ellas las Misioneras de la Caridad, los franciscanos y los jesuitas.

Las monjas que aún permanecen en el país han tenido que abandonar sus hogares y comunidades sin poder llevarse muchas de sus pertenencias religiosas. Según el medio católico El Pilar, hace dos meses, funcionarios del régimen se reunieron con los superiores de las congregaciones religiosas en Nicaragua, informándoles que no se renovarían los permisos de residencia a los sacerdotes y hermanas extranjeras una vez expirados.

Además, aquellos que intentaran renovar sus permisos serían objeto de cobros adicionales y aun así se les negaría el trámite.

Martha Patricia Molina explicó que algunas religiosas le han informado que han recibido la orden directa de abandonar Nicaragua este diciembre, sin importar si son extranjeras o nacionales.

"Muchas congregaciones han ido saliendo poco a poco últimamente, ya no quedan muchas en Nicaragua", aseguró Molina, añadiendo que el gobierno les está obligando a hacer inventarios de todo lo que dejan atrás, incluidos objetos religiosos de valor sentimental.

Este éxodo forzoso de miembros de la Iglesia Católica ha afectado gravemente a la estructura religiosa en Nicaragua, donde más de 250 clérigos y religiosos, incluidos cuatro obispos, han tenido que exiliarse.

Se estima que casi el 20% de los sacerdotes del país han abandonado su labor en los últimos años debido a las represalias del gobierno de Ortega.