Revelan amenazas contra el comisario Cristian Nolasco tras operativo en Olancho

Tegucigalpa, Honduras.

El comisionado Miguel Pérez Suazo denunció este martes que grupos criminales han ofrecido hasta un millón de lempiras por la cabeza del comisario Cristian Nolasco. Este ofrecimiento surge luego de que Nolasco liderara una requisa en Catacamas, Olancho, enfrentando a civiles fuertemente armados que custodiaban un funeral en una iglesia local.

Pérez Suazo destacó que la Policía Nacional ha reforzado la seguridad del comisario Nolasco, quien se ha convertido en un símbolo de valentía al exponer a grupos que operan con impunidad. "La acción de Nolasco desnudó estas estructuras criminales. Nadie había tomado medidas tan contundentes en esa región", expresó el oficial.

Operativo en Catacamas

El incidente que desató estas amenazas ocurrió el pasado 28 de noviembre. Durante una misa en honor a dos personas asesinadas días antes en la aldea Las Mesitas, un grupo de hombres armados se presentó al lugar. Los vecinos, alarmados por la posibilidad de un enfrentamiento armado, notificaron a la Policía.

El comisario Nolasco y su equipo acudieron al lugar y solicitaron a los hombres armados someterse a una requisa, lo que provocó una tensa confrontación verbal. Según relató Nolasco, estuvo a punto de perder la vida cuando uno de los sujetos intentó despojarlo de su arma. Sin embargo, el comisario logró neutralizar la situación, asegurando el fusil del agresor y evitando un desenlace fatal.

Nolasco explicó que decidió grabar el enfrentamiento como prueba de su actuación y para protegerse ante posibles tergiversaciones. “Al grabar, el sujeto bajó el arma. Fue una situación crítica; en ese momento pensé que podría ser el final”, confesó.

Reacciones y desmentidos

Tras el operativo, surgieron rumores sobre la implicación de la familia Amador, una influyente estructura en la región, en las amenazas contra Nolasco. Sin embargo, Marlon Duarte, abogado de la familia, negó categóricamente las acusaciones, calificándolas como "descabelladas". Afirmó que las armas decomisadas contaban con permisos legales y pidió no generalizar las acciones de un individuo para estigmatizar a toda la familia​.

La situación en Olancho sigue siendo tensa, y la Policía Nacional ha reiterado su compromiso de mantener la presencia en la zona para garantizar el cumplimiento de la ley.